Las soluciones digitales para la agricultura, ya se trate del asesoramiento agrícola a través del móvil, de servicios financieros digitales o de plataformas de comercio electrónico agrícola, tienen en América Latina y el Caribe el potencial de transformar los sistemas alimentarios actuales haciéndolos más productivos, rentables, transparentes y ágiles. Tienen también la capacidad de transformar las comunidades rurales al aumentar los rendimientos, mejorar el acceso a nuevos mercados, permitir el acceso al crédito y fortalecer la resiliencia al cambio climático.
La agricultura es un empleador clave en nuestra región. En las zonas rurales, el 54,6% de la población activa se dedica a la producción de cultivos tan variados que van desde el café y el cacao hasta las flores y una amplia variedad de frutas y verduras. Existen, sin embargo, varios obstáculos que impiden al sector agrícola alcanzar todo su potencial, especialmente en los países centroamericanos y andinos, que dependen en gran medida de la pequeña agricultura para la producción de cultivos. Entre las barreras más importantes que afectan a los agricultores se encuentran algunos de los niveles de productividad más bajos del mundo, la escasa inclusión financiera y la falta de resiliencia a las perturbaciones externas, como las causadas por el cambio climático y la pandemia mundial de COVID-19.
La agricultura digital se está adaptando paulatinamente para abordar esos retos de todo el sector y, más concretamente, de los 16,6 millones de pequeñas explotaciones agrícolas de toda América Latina. El programa GSMA AgriTech se asoció con BID Lab, el laboratorio de innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), para realizar un análisis del panorama de los casos más destacados de disrupción digital en América Latina y el Caribe.
Alejandro Escobar, Oficial Principal de Inversiones y Operaciones de BID Lab, nos cuenta el potencial de la innovación digital en la agricultura para mejorar los medios de vida de los pequeños agricultores
¿Cuál fue la motivación de BID Lab para encargar este estudio a la GSMA?
La pandemia de COVID-19 reveló el papel esencial de los sistemas alimentarios que funcionan bien a nivel mundial. En América Latina, varias economías grandes y medianas, como México y Perú, dependen en parte de los pequeños agricultores para su suministro de alimentos. En algunas economías de menor tamaño de Centroamérica -como Honduras y Nicaragua-, donde el sector agrícola representa más del 30% de la mano de obra y el 10% del PIB, predomina la agricultura de pequeña escala. Por otro lado, la pandemia también puso de manifiesto la necesidad de identificar nuevas formas de hacer negocios en las zonas rurales y de transformar las comunidades agrícolas, no sólo en beneficio de las organizaciones que prestan servicios y tienen relaciones comerciales con los agricultores, como los proveedores de servicios financieros y las agroempresas, sino también de quienes dependen del sector para la sostenibilidad a largo plazo de las cadenas de suministro de alimentos.
BID Lab puede desempeñar un papel catalizador en la adopción y el escalamiento de los servicios agrícolas digitales en América Latina y permitir que los diferentes actores del ecosistema apoyen a los pequeños agricultores con servicios más innovadores y mejorados.
¿Cuál es el interés de BID Lab en la agricultura digital?
Durante los últimos tres años, BID Lab ha apoyado una serie de proyectos en América Latina dirigidos a la adopción de nuevas tecnologías digitales o a la innovación mediante el uso de tecnologías existentes para mejorar la productividad y los ingresos de los pequeños agricultores. Por ejemplo, BID Lab invirtió en proyectos de trazabilidad digital para cultivos como el café, el cacao y la lana de alpaca, y en servicios financieros agrodigitales para atender las necesidades de crédito de los pequeños agricultores.
Tras la propagación del COVID-19 en la región, especialmente, hemos visto a varias empresas agrícolas tradicionales adoptar nuevos modelos de integración digital para apoyar los servicios en la última milla agrícola. Existen ejemplos claros de empresas que se han beneficiado del apoyo de BID Lab para aprovechar las tecnologías digitales para mejorar los servicios de la cadena de suministros para los pequeños agricultores. Aldea Global, una de las principales cooperativas agrícolas de Nicaragua, amplió la capacidad de la plataforma interna de gestión de datos para prestar servicios de asesoramiento digital a los agricultores. PERHUSA, el mayor exportador de café de Perú, probó el uso de la georreferenciación para mejorar la calidad del grano, y los datos de producción para ofrecer mejores precios y servicios a los agricultores que suministran café a la agroindustria.
Estos ejemplos demuestran que los servicios liderados por la agroindustria se están rediseñando para aprovechar el potencial de las tecnologías digitales para lograr un impacto social y comercial.
¿Cómo piensa BID Lab apoyar a los pequeños agricultores de América Latina y el Caribe?
Los analistas de la industria han reconocido recientemente una presión al alza en los precios de los productos básicos agrícolas que animó el debate sobre un posible auge de los precios en el futuro. Si se materializa, los agricultores tendrán que tomar decisiones inteligentes sobre qué cultivar y qué herramientas de agricultura digital pueden apoyar mejor sus actividades agrícolas para obtener mayores rendimientos y calidad. Para BID Lab, esto representa una oportunidad única para ampliar el alcance de la innovación tecnológica no sólo a nivel de las explotaciones agrícolas, sino también para los sistemas y procesos empresariales que sustentan las operaciones de adquisición y logística de los cultivos.
En América Latina, este cambio es más evidente en los sistemas agrícolas intensivos a gran escala de Brasil y Argentina, y en los conglomerados alimentarios integrados verticalmente. Sin embargo, aún se desconoce si los pequeños y medianos agricultores de otros países latinoamericanos podrán aprovechar los beneficios de la innovación tecnológica y qué cultivos (y agricultores) se convertirán en los primeros en adoptar la innovación digital. No sólo tenemos esperanzas, sino que nos comprometemos a aprovechar las oportunidades que, en colaboración con los agentes del mercado, puedan acelerar la adopción de la innovación en beneficio de los pequeños agricultores. Creemos que América Latina tiene un gran potencial para responder adecuadamente a los futuros desafíos del sector agrícola.
Descubra más sobre las conclusiones de la investigación, leyendo el informe completo: Panorama del ecosistema agrotecnológico para los pequeños agricultores de América Latina y el Caribe. Esta publicación ofrece un mapeo de mercado y un análisis del panorama de los casos más destacados de disrupción digital en la región; destaca algunas de las principales tendencias observadas en cinco casos de uso de la agricultura digital, e identifica oportunidades y recomendaciones para una futura participación que podrían ofrecer beneficios económicos y sociales sostenibles a largo plazo para los pequeños agricultores.
Acceda también a este vídeo que destaca la importancia de la innovación digital para abordar los principales retos a los que se enfrentan los pequeños agricultores de América Latina y el Caribe.
Articulo por Panos Loukos, Gerente de Información Estratégica, GSMA